miércoles, diciembre 27, 2006

y me dejas



Porque cuando estaba sangrando frente a tus ojos y mi sangre hirviendo entre rabia, ira y llanto se tocaban con tus pies y solo tus impulsos te alegaban de mi, cuando lograste ver que me perdías en la fundida muerte actuaste con rabia como si la culpa fuese mía, como si la vida la decidiese, como si tus recuerdos fueran odio y amor conmigo, cuando esta niña yacía en tus pies rogando una caricia un solo te quiero. Un solo afecto que confirmara la realidad y aceptara mi mentira.
Actuaste tarde, cuando solo un impulso un solo latido de ese corazón existía cuando ya no oíste mas llanto, cuando la vida actuó a favor o en contra de mi o de ti, cuando el silencio in perpetúo e infortunio, solo fue un acto, un dicho y tu culpable de nada, de hacer nada, solo de observar cuando las lagrimas ácidas rozaban cada mejilla y caían a tu suelo quemándolo dejándolo estéril, mientras la flor sembrada en un jardín desierto se moría, mientras mi única oportunidad y tu única oportunidad fue desechada, si eres culpable, me has lapidado, cuando las promesas a mi amortajada se fueron por el rió tal el limo por los causes, tal como el silencio en el vacío.
Como siempre actuaste tarde mientras las vidas te dejaban solo, mientras el silencio y el grito ya no existían mientras la estrella mas lejana había explotado, mientras el ruido penetraba tus oídos, mientras las señales de la vida ya habían sido enviadas mientras cada gesto y cada llanto, lamento habían sido emitido tu solo te recogiste a observar. A mirar como león mira su presa.